SEGUNDA PARTE
Entre las cosas distintas, que tienen un Ateo Teorico y un Ateo Practico, están:
a) El ateo teórico niega a Dios de boca y en sus hechos; el ateo practico no lo niega con su boca pero si con sus hechos:
Por eso dice Dios en Tito cap. 1 verso 16:”Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y Rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.” ¡Cuan terrible es que una persona diga con sus labios creer en Dios; diga inclusive que es cristiana, y con sus hechos, se comporta totalmente contrario a lo que dice! Por eso dice Dios en este texto “siendo abominables”, es decir, su comportamiento es tan incoherente que se hacen dignos del aborrecimiento de Dios. Por eso Dios dice en Salmos 11 verso 5: “Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.”
¡Cuan grave es ser aborrecido de Aquel que te va a Juzgar; de Aquel que tiene tu vida en sus manos! Dios en Salmos 50 verso 16 le hace la siguiente pregunta, a todo aquel que vive como un ateo practico, como una persona que dice creer en Dios, y sin embargo vive de forma contraria: “Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca?” y en los verso 17 y 18 le dice la razón:” Pues tú aborreces la corrección, y echas a tu espalda mis palabras. Si veías al ladrón, tú corrías con él, Y con los adúlteros era tu parte.” En otras palabras Dios dice: ¿Para que hablas de mis palabras? ¿Cómo te atreves a tomarla en tu boca, si a la hora de aplicarla no lo haces, las echas a un lado, y te guía de tu propia opinión o de la de otros? Por esta rechazable y condenable forma de ser, Dios añade lo que le pasara, en el verso 21:”Estas cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.”
Aunque El no te mate instantáneamente y te expulse al infierno eterno, ahora mismo, El te asegura y promete que te castigara fuertemente, y todas tus perversidades y pecados Dios la pondrá delante de tus ojos; te la hará pasar como en una pantalla gigante; para que bajes la cabeza avergonzado, y escuche tu sentencia: ¡Condenado! ¡Condenado!.
b) El ateo teórico quizás nunca tome una Biblia en sus manos; el ateo practico si:
El ateo teórico, está tan sumergido en la profundidad de sus errores conceptuales, que rechaza instantáneamente el leer y estudiar otra posición contraria. Por eso rechaza, habitualmente, leer la Santa Biblia. Pero en que lamentable situación se encuentra, al rechazar el Único medio utilizado por Dios Espíritu Santo para convertir y transformar una persona, de su estado errado a un estado de verdad, de su vida de pecado a una vida de justicia, del su seguro final catastrófico en el Infierno Eterno, a un final dichoso y bienaventurado en el Reino de Cielos. Dios dice en Salmos 19 verso 7: “La ley del Señor es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Señor es fiel, que hace sabio al sencillo. “ Solo ella es el instrumento para convertir el alma humana que por naturaleza, por crianza y por convicciones propias esta llena de mentiras, fabulas y engaños. Ella con su poder, en las manos de Dios Espiritusanto, hace una transformación tan radical y distinta en la persona, que Dios dice en 1ra. a los Corintios cap. 5 verso 17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. “
El ateo practico, toma la Santa Biblia en sus manos; muchas veces la tiene abierta en algún pasaje, en su casa u oficina; muchas veces hasta comenta algunos de sus aspectos; pero por este engañarse así mismo, y no usar dicha Santa Palabra de Dios de forma correcta y adecuada, no produce ningún efecto en el. Lee los mandatos de Dios, los escucha y los conoce, pero no los obedece. A estos dice Dios en Romanos cap. 2 verso 1: “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.” Y Dios le añade en el verso 3: “¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?”. En otras palabras, ¿Tú crees que por tu conocimiento teórico de la Palabra de Dios pero no práctico, que tú no serás castigado por Dios? Dios dice que te equivocas; tú no escaparas de su juicio; tú estas en sus manos; tu serás condenado. Y Dios continua diciéndote en los versos 4 al 8: “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia.“
He ahí el triste final del ateo practico y del ateo teórico: Serán castigado con la Ira de Dios, que los expulsará al Infierno Eterno, sino se arrepienten de sus pecados y creen firmemente en el Único medio Provisto por Dios para salvar a un pecador, Jesucristo.
c) El ateo teórico no va a un local de una iglesia; el ateo practico no solo va, sino que muchas veces, se hace hasta miembro formal de la misma:
El ateo teórico no osaría entrar al local donde se congrega una iglesia del Señor; su corazón y su mente lo desvían, de modo, que se cree sabio en su propia opinión; y dice, tristemente para su propia condenación, como dijo el apóstol Tomás, en Juan cap. 20 verso 25: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi manos en su costado, no creeré”. Este quiere mas evidencias de la que ya Dios le ha mostrado a través de la Creación, de su Santa Escritura y de su Encarnación en la Persona de Jesucristo. Pero Dios le responde lo mismo que le respondió al apóstol Tomás en el verso 27: “…No seas incrédulo, sino creyente”.
¡Oh, ateo teórico, Obedece a Dios y abandona tu incredulidad; sé creyente! Para que no perezcas. Como bien te dice Dios en Proverbios cap. 11 verso 7: “Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la expectación de los malos perecerá”. Si no quita tu esperanza de tus erradas teorías y adopta las verdaderas teorías prácticas de Dios, tanto tú, como tu esperanza y expectativa, perecerán.
Y a ti ateo practico, que vas al local donde se junta la iglesia para adorar a Dios; que cantas a Dios, que lees y escucha su Divina Palabra; pero que al irte a tu casa o lugares donde acostumbras ir, canta la música del mundo; salen de tu boca maldiciones, malas palabras, murmuraciones, y mentiras; lees y escucha cosas que son ofensivas ante los ojos de Dios, y te agradan; que desde que sale una nueva moda, ahí estas tu, entre los primeros; que estas mas dispuesto a conversar de pelota, política, historia, novela, de la situación del país o mundial, en vez del evangelio de nuestro Señor Jesucristo. A ti ateo practico Dios te dice en Santiago cap. 2 versos 11 y 12: “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?... ¿Puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. “
Te das cuenta lo ilógico e irracional que es, que tú visitando una iglesia, y hasta haciéndote miembro de la misma, simules una cosa con la iglesia, y hagas otra, totalmente contraria, en tú vida diaria. ¿Cómo no te has dado cuenta que un verdadero cristiano, produce frutos de santidad en su vida; y tus frutos son de iniquidad y pecado? O no has escuchado lo que dice Dios, hablando de personas incoherente como tú, en Mateo 7 verso 17: “Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.” Los resultados o frutos de tu diario vivir, demuestran a todos los que te ven, que No eres cristiano, que No crees verdaderamente en Dios y que vas, al igual que el ateo teórico, camino al Infierno eterno, y no al reino de Dios. Y para que no te sigas engañando a ti mismo, creyendo, falsamente, que como quieras iras a morar con Dios, El te dice en Gálatas cap. 5 versos 19 al 21: “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgias, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales les amonesto, como ya les he dicho antes, que los que practican tales cosas No Heredaran el reino de Dios.“
Si continuas en la practica del pecado, Dios ya te ha dado su sentencia. No tienes que esperar al Dia del Gran Juicio de Dios sobre todos los seres humanos para conocerla; ya la escuchaste: No heredaras el reino de Dios, ni tú, ni el ateo teorico
De cada Cien personas en el mundo, cinco quizás, son ateos teóricos; pero ochenta y cinco son ateos prácticos, y el resto, real y verdaderamente cristiana. Entonces, si el noventa por ciento (90%) de la población mundial, aproximadamente, es atea, es decir, piensa, habla y actúa como si Dios no existiera. Por eso es que Dios nos dice en Romanos cap. 3 Verso 23: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”En vista, de que todos los seres humanos son pecadores de nacimiento e inclinados a ser ateos, inclinados a vivir vidas incoherentes, a decir que creen en Dios con sus bocas, pero con sus hechos lo niegan, Dios dice en Hechos cap. 17 verso 30: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora Manda a todos los seres humanos en todo lugar que se arrepientan.”
Tu ateo teórico y tu ateo practico, abandonen sus maneras, rebeldes, impías y malas de pensar y de actuar, ante los ojos de Dios; arrepiéntanse, ahora mismo de sus pecados, y confíen, para ser librados del castigo del Infierno y de la esclavitud del pecado, en Jesucristo. Dios ha prometido, tener misericordia de todo aquel que deja su camino y su pensamiento y se convierte a El; escuchen lo que El les dice en Isaías cap. 55 verso 7: “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de el misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.“ ¡Dejen sus caminos desviados de Dios, abandonen sus teorías humanas, y Dios tendrá misericordia de ustedes, y les perdonará todos sus pecados, y no serán condenados, sino que irán al reino de Dios! ¡Amen!
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