sábado, 24 de octubre de 2009

¿QUE SIGNIFICA SER UNA PERSONA CRISTIANA, SEGÚN DICE DIOS, EN LA BIBLIA?


TERCERA PARTE

 

En Tercer Lugar: Es una persona que ha Obedecido a Dios, arrepintiéndose de sus pecados y creyendo en Jesucristo

Cuando una persona ha escuchado el Evangelio de Jesucristo, no adulterado, y Dios Espíritu Santo le hace Nacer de Nuevo, la primera manifestación que muestra, de la nueva vida que se le ha impartido, es que se Arrepiente de sus Pecados y cree en el Señor, como el Único Medio de Salvación Provisto por Dios.

Esa persona al igual que Noé; ve las aguas del diluvio de la Ira, del Enojo y del Juicio de Dios; pero no se queda en mera contemplación; no. Sino, que al igual que Noé y su familia, se apresura entrar en el Arca de salvación provista por Dios; se apresura a entrar a Jesucristo; se apresura a salvar su vida de la condenación que esta sobre el; y como el carcelero de Filipos, en Hechos capitulo 16 verso 30, dice: “…¿qué debo hacer para ser salvo?”; y Dios, Espiritu Santo, le dice a su alma: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo…”. Y en ese instante, ella le Ora a Dios, que por la Obra de Obediencia Perfecta de Jesucristo a todos los mandatos de Dios, el Padre, y  su eficaz Muerte en la cruz, le perdone todos sus pecados contra El, y le libre de la condenación eterna que esta sobre el; y de una manera, no audible, pero si real, Jesucristo le dice, lo mismo que le dijo al paralitico que El Salvó, en Mateo Capitulo 9 verso 2: “…Ten animo, hijo, tus pecados te son perdonados.”

Si una persona no se ha Arrepentido de sus pecados y creído en Jesucristo, tristemente, No es Cristiana. Por más que lo repita; por más que se diga que se ha bautizado desde niño, o después de adulto; por más que sus padres sean pastores, diáconos, evangelistas o maestros del Evangelio; No es Cristiana, dice Dios. Teniendo esto en mente, nuestro Señor Jesucristo dijo en Lucas capitulo 13 verso 3: “Les digo: No; antes si no se arrepienten, todos perecerán igualmente”; y vuelve y lo repite en el verso 5: “Les digo: No; antes si no se arrepienten, todos perecerán igualmente”. Y el hecho de repetirlo dos veces da a entender lo imprescindible y necesario que es el Arrepentimiento de Pecados. Pero también nos confirma lo seguro y terrible que es el castigo que le espera a toda aquella persona que simule un cristianismo falso, bajo la cubierta de una sabana de religiosidad, y no se haya arrepentido, real y genuinamente, de sus pecados. La sentencia que da el Señor es terrible en este texto, El dice que : “Perecerá”. Nada ni nadie lo librará de la condenación segura que le espera. Aunque haya repetido una Oración o Levantado la Mano o Pasado al Frente en un culto evangelistico, o en un programa de  la radio o la televisión, aunque haya hecho todos los llamados “sacramentos”, desde bautismo, primera comunión, entre otros ritos humanos y no mandados por Dios en su Única Voluntad Revelada, La Santa Biblia; aunque guarde un día a la semana o no coma carnes, de esta o de aquella, o no se haga transfusión de sangre o haya hecho votos de no casarte y se haya metido en un monasterio o casa de monjas, frailes, o sacerdotes; Dios dice que Perecerá.  

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” Dice el Señor Jesucristo en Mateo capitulo 7 verso 21 . En otras palabras, solo aquellas personas que le Obedecen entraran en el reino de los cielos; los que no le obedezcan, estarán excluidos y alejados del mismo, y al mismo tiempo lanzados el en Infierno Eterno de Fuego y Azufre. Como bien dice Dios en Apocalipsis capitulo 20 verso 15: “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

¿y cual es el mas Urgente Mandamiento de parte de Dios, que una Persona debe Obedecer?

“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.” ¿Has Obedecido a Dios y te has Arrepentidos de tus pecados? Debes de estar seguro de esto, porque solo los que se han arrepentido de sus pecados verán a Dios, estarán en el reino de los cielos y no perecerán.

Entonces, si digo que soy una persona cristiana ¿Qué garantiza que, real y genuinamente, me he arrepentido de mis pecados?

La primera Garantía es: Si es sentido una gran Tristeza por haber pecado contra Dios, en los años que tengo de vida: Por eso el apóstol Pablo escribiéndoles, bajo la inspiración divina, a un grupo de Cristianos Genuinos, les dice en segunda a los corintios capitulo 7 versos 9 y 10: “Ahora me gozo, no porque hayan sido contristados, sino porque fueron contristados para arrepentimiento; porque han sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padezcan por nuestra parte. Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.”

En otras palabras, hay una tristeza que se produce dentro de ser humano pecador; y ésta, producida por Dios, conduce al Arrepentimiento Genuino; y da como resultado, la salvación.

Si no has sentido dentro ti esta tristeza, Dios te dice, que no eres una persona Cristiana; que todavía tus pecados te acusarán y condenarán delante de su Presencia, el Día del Gran Juicio de Dios, porque todavía no te has Arrepentido y Convertido, genuinamente, a El.

La segunda Garantía es: Si he sentido vergüenza de haber pecado contra Dios: “Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud.”

En otras palabras, una manifestación genuina de que una persona se ha Arrepentido de sus pecados es que ella se avergüenza de su vida de pecado. Cuando ella mira hacia atrás, cuando ella piensa en lo que hacia, en su conducta rebelde, se avergüenza. Y no solo esto, sino que muchas veces, lágrimas salen de sus ojos cuando piensa como ofendía y hacia lo malo delante de ese Gran Dios, Bueno, Misericordioso y Justo. Esa persona nunca habla de su vida de pecado con orgullo ni alegría, sino con tristeza y vergüenza. Ella dice con el apostol Pablo en Filipenses capitulo 3 verso 7: “Pero cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como perdida por amor de Cristo.” Nada de lo que hacia o era en mi vida fuera de Dios, vale algo o merece alago o recompensa:  Solo Unica y Exclusivamente, Dios, el Señor.

 Como bien dice Dios en Efesios capitulo 5 versos 11 y 12: “Y no participen en las obras infructuosas de las tinieblas, sino mas bien repréndanlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.” Imagínate esto, si Dios dice que es vergonzoso hablar de los pecados que practican los incrédulos, los que no se han arrepentido de sus pecados, cuanto mas vergonzoso será para la persona cristiana pensar o aun hablar de los pecados que el antes hacia; todos deben serles motivo de vergüenza.

 La tercera Garantía es: Si he reconocido lo malo y rebelde que he sido delante de Dios: Como lo hizo el Rey David cuando se arrepintió de sus pecados, en Salmos 51 verso 3: “Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.”

Te pregunto, ¿Has reconocido que tus pensamientos, tus palabras y tu manera de proceder son rebeliones contra Dios? ¿Has reconocido que tus pecados son maldad contra Dios? ¿Le has pedido que te lave por la Sangre del Sacrificio Único de Jesucristo? Si no es así, no eres una persona realmente Cristiana.

La Cuarta Garantía es: Si me he apartado de mis pecados: “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”

Dios dice que si eres una persona Cristiana, una de las características que reflejaras a otros y a El, es: Que has abandonado tu propia manera de vivir, que has dejado de andar en tus caminos; pero, al mismo tiempo, has dejado de ver en las cosas tus propios puntos de vista, y tu propia forma de pensar; y ahora te adhieres Únicamente a los caminos de Dios y a su manera de pensar y ver las cosas. Por eso Dios le dice, en Primera de Pedro capitulo 1 versos 14 al 16, a todas las Personas Cristianas: “como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes tenían estando en su ignorancia; sino, como aquel que les llamó es santo, sean también ustedes santos en toda su manera de vivir; porque escrito está: Sean santos, porque yo soy santo.”

Como resultado de haberte Arrepentido de tus pecados y creído en Jesucristo; te pregunto ¿Te has apartados de tus ofensivos pecados contra Dios? ¿Eres Santo en toda tu manera de vivir, es decir, estas dedicado, apartado y consagrado a Dios en tu trabajo, con tu familia, con tus familiares, con tus vecinos, en los lugares donde vas, ya sea de compra o de paseo? ¿Pueden decir otras personas, al mirar tú forma de conducirte y actuar, que eres verdaderamente Cristiana?

De lo contrario, Dios te hace saber, que No eres genuina y verdaderamente una Persona Cristiana. Que su gracia salvadora está todavía muy lejos de ti; y que si muere en esa situación: Perecerá. Como bien lo dice El, en Salmos 11 verso 6: “Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.”  

Sin embargo, Dios te dice en Hechos capitulo 17 verso 30:Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.” Este es el primer mandamiento que Obedece una persona cuando Dios la hace Nacer de Nuevo. Y esté, es el mismo mandamiento que obedecieron las personas que escucharon los dos primeros sermones del apóstol Pedro en Hechos; en su primer sermón en el capítulo 2 verso 38:”Pedro les dijo: Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados…”. Y  en su segundo sermón en el capitulo 3 verso 19:”Así que, arrepiéntanse y conviértanse, para que sean borrados sus pecados…”; y es el mismo que tu debes Obedecer, si quieres, real y efectivamente, ser una persona Cristiana; ser una hija del Dios Altisimo; ser una de aquellas personas que están Cristo Jesus, libre de toda Condenacion.

¿Has obedecido tu ese Urgente Mandamiento que Dios te exige y demanda de ti? ¿Te has Arrepentido de tus Pecados y Creído en Jesucristo, de la manera que El te lo ha explicado Aquí?

Si es así; repite conmigo, con todos los Verdaderos Cristianos y con el Rey David, en Salmos 115 verso 1: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad.” Toda la gloria solo pertenece al Gran Dios de la Biblia, el Único Dios Vivo de entre todos los dioses de los hombres; el Único Verdadero; el Único que Salva.

Pero si no es así; Clámale ahora mismo que tenga misericordia de ti, que por la Obra de Obediencia Perfecta de Jesucristo a todos los mandatos de Dios, el Padre, y por su Eficaz Muerte en la Cruz, te perdone; te limpie de todos tus pecados y de toda maldad. Llámale, Clámale y Órale como lo hizo el Rey David, en Salmos 51 verso 1: Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.”  

Pídele al Dios de Misericordia y de toda Bondad, que tenga piedad de ti, tomando como base únicamente su misericordia; aquella cualidad que El muestra a los miserables y perdidos pecadores que le claman por perdón. Clámale ahora mismo; y hazlo ya; pues El todavía tiene extendido su Brazo de Misericordia para salvar a todo aquel que cree. Todavía el Señor dice:“…Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”

¡Ven a El ahora, y sacias tu hambre y sed! ¡Ven, para que no perezcas, como muchos que tú conoces, y que ya murieron; y que lamentablemente para ellos, no se arrepintieron de sus pecados ni confiaron en Jesucristo! ¡Se pasaron toda su vida creyéndose ser Cristiana, sin serlos realmente, como lo muestra Dios, en su Palabra Divina! ¡Que este No sea tu caso!

¡Que Dios haga germinar sus Palabras en ti; y ellas te guíen hacia El!

¡Amen!

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